martes, 25 de marzo de 2008

El cerebro y la música

Los efectos de la música sobre el comportamiento han sido evidentes desde los comienzos de la humanidad. A lo largo de la historia, la vida del hombre se ha visto complementada e influida por la música, a la cual se le han atribuido una serie de funciones. Ésta ha sido un medio de expresión y comunicación no verbal y, debido a sus efectos emocionales y motivacionales, se ha utilizado como un instrumento de manipulación y control del comportamiento de grupos e individuos. Podemos pensar, por ejemplo, en las marchas de guerra, en la música tocada en los supermercados, oficinas o discotecas, los himnos nacionales, etcétera. También posee una función facilitadora en el establecimiento y la permanencia de las relaciones humanas, así como en la adaptación social del individuo a su medio.

Por otra parte, la música es un estímulo que enriquece los procesos sensoriales, cognitivos (como el pensamiento, el lenguaje, el aprendizaje y la memoria) y motores, además de fomentar la creatividad y la disposición al cambio.

En los últimos años, ha cobrado gran importancia su función terapéutica (musicoterapia) en una gran diversidad de estados patológicos. Sin embargo, hace falta investigación científica relacionada con la influencia que ejerce en el comportamiento, ya que en su mayor parte las aplicaciones se basan en la experiencia a través de ensayo y error y en el sentido común.

A partir de diversos tipos de música se pueden inducir diferentes estados de ánimo, los cuales pueden repercutir en tareas psicomotoras y cognitivas. Una de las variables importantes que intervienen en estos efectos se refiere a la clase de música que se escucha. En este sentido, existen principalmente dos tipos: 1) la estimulante, que aumenta la energía corporal, induce a la acción y estimula las emociones y 2) la sedante, que es de naturaleza melódica sostenida y se caracteriza por tener un ritmo regular, una dinámica predecible, consonancia armónica y un timbre vocal e instrumental reconocible, con efectos tranquilizantes.

Se han realizado varias investigaciones tendentes a estudiar los efectos de la música sobre la ansiedad. Se ha observado que la de carácter estimulante aumenta la preocupación y la emocionalidad (activación fisiológica afectiva), mientras que la sedante la disminuye. También se ha encontrado una reducción de la tensión muscular y la fuerza física, relacionada con la ansiedad, a través de la audición de música tranquila, cuyos efectos repercuten en la comunicación humana. Por ejemplo, la de tonos mayores aumenta la satisfacción en la interacción humana y facilita la productividad.

En relación con las posibilidades terapéuticas de la música, se han publicado una gran cantidad de evidencias en diferentes tipos de pacientes. Los efectos terapéuticos, en parte, se dan gracias a que la música disminuye la ansiedad. Por ejemplo, una reducción del ritmo respiratorio y la presión sanguínea, así como menores puntuaciones en pruebas de ansiedad, en pacientes preoperatorios, después de escuchar música sedante.

Algunos estudios apoyan la idea de que la música mejora la ejecución en diferentes tipos de tareas, como problemas aritméticos simples. Sin embargo, otros no han encontrado ningún efecto de la música sobre la ejecución e incluso han descubierto que los efectos son negativos.

Gaver y Mandler proponen que la música existe como una interacción entre un sonido estructurado y una mente que lo comprende. La música tiene una estructura, un orden objetivo de los sonidos, que es de naturaleza jerárquica, consistente en movimientos interrelacionados, con características propias de melodía, armonía, tiempo, estructura rítmica, etcétera. Otra característica es, en cada nivel de una pieza musical, la continuidad y el cambio que determinan su complejidad. Una pieza musical sin cambios es simple, mientras que una con muchos resulta compleja y difícil. Wundt propuso una curva con forma de U invertida, en la que el valor hedónico está relacionado con el nivel de activación, de tal manera que una pieza musical se percibe como más agradable cuando produce un nivel medio de activación psicológica y fisiológica en el oyente, mientras que cuando la activación que origina es muy poca, se experimenta como aburrida, y un exceso de activación produce displacer.

El nivel de activación depende también de su complejidad y de la familiaridad del oyente. Cuando es compleja, con muchos cambios y gran cantidad de información, es difícil de seguir y comprender, por lo que no es tan placentera. De igual manera, una música conocida es preferida en relación con una desconocida. En ocasiones puede ser que no se conozca la pieza musical como tal, pero sí su estructura musical, debido a que se haya tenido contacto con otras piezas con una estructura similar.

Por tanto, la percepción, la interpretación y la preferencia musical dependen, por una parte, de estas características del estímulo (tono, intensidad, ritmo, melodía y armonía) y, por otra, de las del oyente, como personalidad, edad, sexo, tiempo personal, experiencia musical, tradiciones culturales y condiciones ambientales en las que se escucha.

Pero ¿de qué manera interactúan las características del estímulo musical con las fisiológicas y psicológicas del oyente para generar una reacción determinada? Sin duda, si queremos entender y predecir las reacciones conductuales provocadas por la música, es necesario conocer los mecanismos psicofisiológicos que subyacen a su percepción, reconocimiento e interpretación, así como al placer experimentado al escucharla, ya que sabemos que la conducta en todos sus niveles es regulada por el sistema nervioso central.

Cambios electrofisiológicos producidos por la música
La experiencia musical y emocional produce respuestas a nivel del sistema nervioso central y periférico susceptibles de medirse eléctricamente a través de cambios en la actividad eléctrica cerebral (eeg), en la resistencia eléctrica de la piel, modificaciones en la presión sanguínea, la frecuencia cardiaca, la respiración y otras funciones autónomas.

Por ejemplo, la tensión muscular es mayor al escuchar los conciertos de Brandeburgo que cuando se realiza una tarea aritmética, y la actividad de diferentes músculos durante la solución de una tarea aumenta al escuchar música irregular y disminuye con música serena, en comparación con lo que sucede cuando se efectúa sin música. También se ha reportado un decremento de la frecuencia cardiaca y la presión sanguínea al escuchar melodías tranquilas durante el trabajo de parto, asociado a una disminución del dolor, en lugar de escuchar una lectura, música rock, o autoseleccionada.

Existen pocos estudios acerca de los cambios fisiológicos que produce la música, especialmente en la actividad eléctrica del cerebro. La mayoría de ellos se han centrado en el estudio de la especialización hemisférica durante el procesamiento de tareas musicales, emocionales y verbales, pero poco se ha hecho en relación con el placer estético experimentado al escuchar la música, sin necesidad de realizar algún tipo de tarea.

La eeg representa la actividad eléctrica de millones de células cerebrales y se ha caracterizado en cuatro ritmos o bandas principales: delta, theta, alfa y beta, con distintos niveles cada uno.

Al examinar los efectos de la música como un agente reductor del estrés, se encontró un incremento de la activación cerebral (beta) cuando los sujetos escuchan una pieza de tipo New Age de Halpern. Estos efectos se reducen si los sujetos escuchan música de Chopin antes de la de Halpern. La música de Chopin es percibida como más tranquilizante y más agradable que la de este último y al parecer reduce el estrés causado por aquélla. También se han descubierto algunas correlaciones entre la experiencia subjetiva y el eeg al escuchar música clásica y rock; el incremento del alfa parece reflejar una mayor atención y el de beta se vincula a estados displacenteros. En otro estudio se encontró un incremento en la proporción de theta durante la audición de música clásica en sujetos aficionados a ella, además de un decremento en la proporción de alfa, y se observó un patrón inverso al escuchar el llanto de un bebé. Alfa es un ritmo que típicamente se ha asociado a un estado de relajación, mientras que beta a uno de activación relacionada con la atención a estímulos externos. Theta, por su parte, es un ritmo que aparece durante el sueño, pero que a través de análisis computacionales se ha podido estudiar durante la vigilia y se asocia a estados de atención hacia estímulos internos y a estados emocionales, por lo que no es extraño que se incremente al escuchar música.
En estudios recientes también se ha encontrado un decremento en la semejanza de la actividad entre áreas homólogas de los hemisferios cerebrales (correlación interhemisférica) en distintas partes del cerebro al escuchar música de Grieg.

Al igual que todos los procesos conductuales, emocionales y cognitivos, el procesamiento de la música y sus efectos dependen de la actividad del sistema nervioso central, de tal manera que si se quiere comprender la forma en que la música modifica la conducta humana, es importante conocer los mecanismos psicofisiológicos que subyacen a su percepción, reconocimiento e interpretación

domingo, 23 de marzo de 2008

El cuadro de ondas-frecuencias cerebrales








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S
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K












I
N
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S
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ONDA

Estado de conciencia

Comportamiento

GAMMA

30a40 c/sg

vigilia

Estados histéricos y de pérdida del control de la propia personalidad. Agresividad. Pánico, estados de miedo, cólera, huída, terror o ansiedad desbordada.

Las produce: Ruidos fuertes y horribles, insultos, situaciones tensas o de pánico, crisis, noticias terribles, enfados fuertes, agresiones físicas o psicológicas, etc.

Intervienen las sutancias: Adrenalina y cortido asteroides. STH hormona somato tropa.

BETA

14a30 c/sg

vigilia

Razonamiento lógico, recuerdos automáticos, conversaciones habituales, autoconsciencia. La mayoría del tiempo de vigilia transcurre en beta, pues es su estado por antonomasia.

Las produce: Estados de vigilia normal. Estados de concentración en el trabajo, el estudio, lectura, viendo la TV. En general estados de atención consciente rutinarios.

Intervienen las sustancias: Adrenalina moderada y otras muy generalizadas.

ALPHA

7,5a14 c/sg

vigilia - relax

Podría decirse que están en medio del "consciente" y el "inconsciente". Pruduce imaginación y lucidez creadora, mayor memoria, asimilación y capacidad de estudio. Mejor rendimiento en el deporte. Ideal para proyectar autosugestiones y comportamientos. Relajación mental y muscular.

Las produce: Estados de relajación activa (provocada) o pasiva (espontánea). Ingestión de substancias psicotrópicas o hipnóticas y sedantes. Estados de oración y meditación. Relajación muscular y pensamiento "en blanco".

Intervienen las sustancias: Endorfinas y catecolaminas determinadas. Artificialmnete con psicofármacos y relajantes.

THETA

3,5a7,5 c/sg

vigilia pre-sueño

Estados de imaginación espontánea. Estados oníricos, ensoñación, fantasías alucinantes, La realidad se abstrae y la mente "vuela" sola. Es el camino del sueño superficial al sueño profundo. Sus características son muy parecidas a la frecuencia alpha solo que más pronunciadas. Total relajación física y mental.

Las produce: Estados de meditación profunda. Yoga, meditación, música, situaciones de gran calma y relax, audición de músicas armónicas, etc. Toma de drogas psicoactivas.

Intervienen las sutancias: Endorfinas y catecolaminas determinadas. Artificialmnete con psicofármacos y relajantes.

DELTA

0a3,5 c/sg

Sueño.

Sueño profundo. Sueños oníricos. Estados de reacondicionamiento físico. Reestructuración física y mental. Aproximadamente su culmen dura unos 90 minutos en la fase de sueño nocturno. Es el sueño profundo. Esta frecuencia es la más desconocida.

Las produce: Sueño profundo. Sueño nocturno. Cansancio físico y mental. Aquí actúan a pleno rendimiento las partes más internas y profundas del cerebro.

Intervienen las sustancias: Las propias del sueño profundo.
Se pueden generar con psicofármacos y somníferos.



Fuente: Hispamap

Alimentación para la energía y el buen humor

La alimentación es, desde tiempos inmemoriales, una fuente de energía y de supervivencia pero también puede tener otras finalidades.

Según el libro escrito por la nutricionista Susan Kleiner “The good moon diet” (La dieta del buen humor), con el consumo de tres porciones de productos lácteos al día se proporcionan al cerebro el combustible necesario para mantenernos despiertos y centrados.

Según Kleiner, los productos lácteos son ricos en el aminoácido triptófano que incrementa los niveles de serotonina, un neurotransmisor que regula el estado de ánimo. Para las personas que tiene que soportar estrés y sufren de dolores de cabeza, Kleiner recomienda además el aporte de un pequeño puñado de frutos secos al día. Por lo general, los frutos secos suelen ser ricos en magnesio, que se sabe reduce los dolores de cabeza y son un buen calmante para el estrés.

Si se sufren bajones de energía al mediodía, hay que probar con alimentos vegetales ricos en fibra.

El humor depende, entre otros factores, de elementos extraños y difíciles de controlar. Con sólo levantarnos después de una mala noche, por haber dormido poco o por los excesos del día anterior o que el cielo matinal sea gris y oprimente para que ese día tenga peleas un día de “perros” en la oficina, riñas familiares o enfrentamientos con nuestra pareja.

El estado de ánimo, negativo o positivo, está condicionado por factores ambientales exógenos o mentales muy interiorizados pero, fundamentalmente, es nuestro cerebro el que activa los estados de humor.

Los estados de infelicidad o, su contrapuesto, de euforia, dependen también de la activación de sustancias químicas, fundamentalmente de dos tipos: excitantes e inhibidoras.

Entre las principales partículas excitantes están la adrenalina, la noradrenalina y serotonina; en cambio, la dopamina y la feniletilamina son de tipo inhibidor y pueden influir negativamente en la percepción de la vida.

Por ejemplo, los dulces, esas cosas que tanto engordan, tienen un efecto positivo sobre el humor debido a que los azúcares, en contacto con la lengua, estimulan el cerebro a dejar paso a sustancias endorfinas que, entrando en el organismo, producen una sensación de bienestar difuso. Además, el chocolate en pequeñas dosis provoca la ingesta de feniletilamina, que devuelve euforia y buen humor.

Curiosamente, la feniletilamina es la causante de que sintamos la “chispa” durante el enamoramiento; esta realidad científica, curiosamente, no tiene una explicación científica: los efectos de la feniletilamina es una particularidad que aún se está estudiando.

En un reciente estudio médico, se comprobó que el ejercicio físico intenso desarrolla grandes cantidades de esta sustancia, escasamente presente en las personas deprimidas. Todos estos datos confirman que la feniletilamina produce efecto antidepresivos y normalizadores del humor.

Los alimentos, por tanto, puede también ayudar a combatir el malhumor, la melancolía, la irritabilidad. Tener poca serotonina –que se encuentra en alimentos como la calabaza, patata, lácteos, plátanos, cereales integrales- podrían causar altibajos de humor, dificultad para dormir.

Esta sustancia tiene un efecto relajante que, de noche, favorece el sueño al transformarse en melatonina.

La noradrenalina, contenida en la carne roja, espinacas, piña y muy similar a la adrenalina, induce a comportamientos muy activos, alejando la depresión y estimulando la energía.

Como resumen, cito los nueve alimentos que mejoran nuestro humor:

Leche: Los productos lácteos contienen proteína del suero, que pueden reducir respuestas físicas a la tensión, mejorar humor y realzar la memoria. Si la leche trastorna tu sistema digestivo, hay que procurar no beber demasiada. Una opción es probar con la leche desnatada.

Pescados aceitosos: Estamos hablando de salmones, de la caballa y de las sardinas. Estos pescados son ricos en ácidos grasos omega-3, y los estudios han establecido una conexión entre los niveles bajos de omega-3 y la depresión.

Fresas: Las fresas contienen fibra soluble, que ayudan a retardar el proceso de la digestión, que puede, alternadamente, mantener niveles de la sangre en azúcar estables y para ayudarte a sentirse menos irritable.

Espinacas: La espinaca es una gran fuente del ácido fólico y vitamina también conocida como folate. Los estudios clínicos han ligado una deficiencia del ácido fólico a la depresión, en parte porque poco ácido fólico conduce a los niveles inferiores del serotonina en el cerebro, que puede ayudar para estabilizar humor. Otros alimentos que contienen ácido fólico incluyen las semillas de girasol, las hojas verdes, el brócoli, el germen del trigo, la harina de avena, los guisantes, las lentejas, las sojas y la mostaza.

Patatas dulces: Tomar carbohidratos alza los niveles del serotonina.

Nueces de Brasil: Una nuez de Brasil te dará todo el selenio que necesitas para elevar tu humor. Otras fuentes adicionales de selenio son atún, cereales integrales y pez espada.

Yogur con poca grasa: El yogur es una buena fuente de la proteína, que puede ayudar a sostener el buen humor retrasando la absorción de carbohidratos en la circulación sanguínea. Otras fuentes de proteína son la carne, los huevos y el queso.

Cafeína: No es un alimento, pero en cantidades moderadas realza el funcionamiento físico y mental. Recuerde que beber demasiada puede alterar los nervios o dar dolor de cabeza. Se sugiere tomar una o dos tazas de café o té y, sobre todo, antes de almorzar.

Requesón: Es una fuente rica de la vitamina B12. Como el ácido fólico, los niveles disminuidos de B12 se han ligado a la depresión. Se puede conseguir el B12 en almejas y ostras.

jueves, 20 de marzo de 2008

Meditar desarrollaría el cerebro

Investigadores de la Universidad de Madison, en Wisconsin, estudiaron la actividad cerebral de ocho adeptos de la meditación. Este estudio, cuyas conclusiones se publican este martes, tiende a probar que este tipo de práctica produce modificaciones duraderas.
Son ocho, ocho practicantes budistas que suman cada uno de 10.000 a las 50.000 horas de meditación, son los "atletas" en su disciplina. Han ido de Asia o Europa a Madison, en Wisconsin, para participar en un estudio sobre los efectos de la meditación sobre el cerebro. Los resultados publicados hoy en las Actas de la Academia de ciencias (PNAS) en los Estados Unidos, justifican ampliamente el traslado. Los investigadores de la Universidad de Madison pusieron de manifiesto, por primera vez, que la meditación podría inducir modificaciones cerebrales duraderas en los que practican con experiencia.
Descifrado. Para poner de relieve este proceso, el equipo de Madison eligió un método simple. Este es el electroencefalograma que permite medir la actividad eléctrica cerebral por medio de electrodos colocados sobre el cráneo de la persona. El análisis de los resultados puso de manifiesto que estos meditadores con experiencia llegan a producir, durante su práctica, oscilaciones rápidas en las frecuencias ondas gamma. Esta actividad es ampliamente más elevada que en el grupo testigo, diez jóvenes estudiantes formados durante una semana en el arte de la meditación. Estas ondas gamma reflejan la coherencia de la actividad cerebral y se detectan durante estados de atención constante o en general durante la actividad consciente.


"Imaginémos el cerebro como una orquesta de jazz donde cada músico toca un instrumento diferente para conseguir una pieza coherente", propone Antoine Lutz, doctora en neurologías cognoscitivas, responsable de la investigación. "Las distintas regiones del cerebro se especializan en algunas funciones como las emociones, el gusto, el olfato, la memoria..." Deben sincronizarse entre ellas, como los músicos de jazz lo hacen cuando improvisan. La presencia de ondas gamma refleja la coordinación a través del cerebro de estos distintos módulos."
El aumento excepcional de los ritmos gamma en la corteza frontal, observado en el meditador experimentado, indica que estas regiones desempeñan un papel importante en la generación de este estado.
"No es sorprendente, puesto que en estas regiones se encuentran funciones mentales complejas, como el pensamiento abstracto, la capacidad de aprendizaje y también las acciones voluntarias", comenta Antoine Lutz. Pero no es la única zona en cuestión, el estudio muestra una activación de un gran número de regiones y, en particular, de las superficies parietales. Sugiriendo así una sincronización de larga distancia entre estas zonas. La meditación generaría pues una fuerte coordinación entre varias regiones del cerebro.
"Pensamos que el grado de sincronización refleja la entrenamiento de los sujetos”, destaca Antoine Lutz." Esta coherencia de la actividad cerebral se basa probablemente en una reorganización de las conexiones cerebrales. Por otra parte, la correlación en el practicante entre el elevado rango de ondas gamma antes de la meditación y el número de horas de práctica sugiere un efecto a largo plazo de la meditación sobre el cerebro. También constatamos un aumento de las ondas gamma después de la meditación. Eso implica un impacto a corto plazo en la dinámica cerebral."
Se trataría pues de una reorganización del cerebro debido al entrenamiento mental.
Los practicantes utilizaron, para esta parte del estudio, una técnica llamada de compasión universal y amor incondicional. Pero los aspectos siguientes del estudio, al parecer, describirán otros tipos de meditación (visualización, concentración y presencia abierta). Los investigadores utilizarán también las imágenes por resonancia magnética nuclear funcional (IRMF) que permitirá localizar las regiones estimuladas mejor anatómicamente. Una serie científica apasionante va a realizarse a la par de los análisis.
Estos primeros resultados ya abren perspectivas de aplicación en ámbitos como los problemas de déficit de atención, de ansiedad y por qué no del envejecimiento neuronal. "En los Estados Unidos la meditación diaria se utiliza en 200 hospitales para la gestión de la tensión. Por ejemplo en las fases terminales del cáncer ", señala Antoine Lutz.
Otros estudios sobre meditación, en particular el llevado a cabo por el dojo zen de Zurich y dirigido por Christoph Michel, responsable del Laboratorio de investigación del servicio de neurología al Hospital universitario de Ginebra, mostró un aumento de las ondas de baja frecuencia, alfa y theta, indicando más bien un estado de relajación.
"No analizamos las ondas gamma ya que son difíciles de registrar en superficie. Es muy interesante constatar la permanencia del cambio inducido por la meditación. Es el primero. Un muy bonito estudio que me habría gustado hacer bien", comenta deportivamente Christoph Michel.
Se trata ahora de saber si los cambios constatados realmente se deben a la meditación y no a una predisposición particular de los monjes. "Eso implica un estudio sobre la duración “, añade Christoph Michel," sería necesario también ver si los practicantes lo hacen realmente mejor en la práctica. Si tienen más facilidad para solucionar un problema."

Instrumentos de medida

La actividad cerebral, que se calcula en hertz (Hz) o en ondas (bandas de Hz), varía considerablemente. Las ondas delta (0,5 a 4 Hz) corresponden al dormir profundo sin sueño; las ondas theta (de 4 a 7 Hz) a la relajación profunda; las ondas alfa (de 8 a 13 Hz) a la relajación ligera o al despertar tranquilo; las ondas beta (14 Hz y más) a las actividades corrientes así como, curiosamente, a los períodos de dormir teniendo sueños. Las ondas gamma (por encima de 30-35) darían prueba, ellas, de una activación de neuronas excepcional, tal como se la encuentra durante los procesos de creación y resolución de un problema.
"La compasión genera un estado de total disponibilidad, lo que deja paso a la acción"
Marie-Christine Petit Pierre
Entrevista al co-autor del estudio, el doctor en biología celular y monje budista Matthieu Ricard.
Sentado delante de su ordenador portátil, envuelto en el vestido tradicional de los monjes tibetanos, azafrán y bordó, Matthieu Ricard es a la vez la imagen de la modernidad y la tradición, de la ciencia y la espiritualidad. Estamos en el salón de un chalet de La Costa donde de detuvo amistosamente con motivo de una gira con monjes bailarines del Tíbet, bien lejos del monasterio de Shétchen, en Nepal, donde se ha establecido hace más de treinta años. Doctor en biología celular, el hombre abandonó su carrera científica para consagrarse al budismo tibetano. Lo que no le impidió escribir varias obras, entre las que se encuentra “El Monje y El Filósofo”, diálogos con su padre el gran periodista Jean-François Revel, y “El infinito en la palma de la mano”, entrevista con el astrofísico Trihn Xuan Thuan. Es también traductor del Dalaï Lama y su fotógrafo. Hoy el monje regresa a la ciencia como coautor del estudio sobre los efectos de la meditación en la producción de ondas gamma por parte el cerebro.

Recientes adelantos tecnológicos, como la máquina de resonancia magnética funcional por imágenes (fMRI por sus iniciales en inglés), brindan la posibilidad de que los investigadores analicen en profundidad el cerebro de un monje meditando e incluso tomarle fotografías.

El año pasado, el doctor Richard Davidson, director del Laboratory for Affective Neuroscience (Laboratorio para la Neurociencia Afectiva) de la Universidad de Wisconsin y presentador en la conferencia, empleó una máquina fMRI para trazar un mapa del cerebro del monje Matthieu Ricard.

Mientras Ricard, un monje con más de treinta años de experiencia en prácticas contemplativas, se encontraba en situación de lo que los budistas llaman meditación compasiva, Davidson midió la actividad de su cerebro. Las imágenes mostraron una actividad excesiva en la corteza perifrontal izquierda (justo detrás de la frente) del cerebro de Ricard.

Por lo general, las personas de temperamento alegre exhiben un nivel elevado de actividad en la corteza perifrontal izquierda, área asociada con la felicidad, la alegría y el entusiasmo. Quienes tienen mayor tendencia a la ansiedad, el miedo y la depresión exhiben un nivel de actividad mayor en la corteza perifrontal derecha.

Pero el grado en el que el lado izquierdo del cerebro de Ricard se iluminó superó con creces el de los otros 150 sujetos que Davidson había medido. No se puede saber si Ricard habría exhibido los mismos resultados antes de convertirse en monje. Pero dado que sus lecturas estuvieron siempre orientadas a la búsqueda del camino hacia la felicidad, Richardson cree que estudiar las mentes de los monjes meditando nos puede ayudar a averiguar cómo puede la meditación moldear nuestros cerebros a fin de desarrollar temperamentos más felices y menos afligidos.


Quienes causan sufrimiento también sufren en su interior, inevitablemente. En consecuencia, su objetivo de difundir la meditación por todo el mundo es egoísta, puesto que si se dominan las emociones destructivas y los impulsos peligrosos que suelen acompañarlas, se conseguiría mucho en pos de la reducción de los conflictos humanos.

"Las autoridades sanitarias de Estados Unidos recomiendan que se realice actividad física durante por lo menos sesenta minutos, cinco veces por semana —apunta—. No es del todo inconcebible que en diez o veinte años recomienden sesenta minutos de ejercicios mentales cinco o seis veces por semana."

lunes, 10 de marzo de 2008

La parte emocional de nuestro cerebro

Hay una parte del cerebro que podemos llamar el cerebro emocional, más antiguo que la parte más propiamente intelectual; se compone principalmente por el denominado sistema límbico en el que destacan las estructuras denominadas tálamo y amígdala; la primera encargada de procesar emocionalmente toda la información sensorial que llega al cerebro, vigilando la presencia de alguna estimulación emocionalmente significativa; la segunda es la encargada de la memoria emocional y del aprendizaje emocional. Cuando el cerebro emocional detecta una estímulo emocionalmente significativo, pone en marcha la respuesta emocional a través de la acción de la acción de los neuropéptidos, que liberados en el torrente sanguíneo activan la respuestas fisiológicas asociadas a la emoción. El funcionamiento de todo el sistema es previo al procesamiento por el cortex, consciente y racional, y a veces de tal intensidad que produce el fenómeno llamado por Goleman secuestro emocional; origen de múltiples tragedias.

Los especialistas sacan dos conclusiones educativas fundamental para padres y docentes del conocimiento del funcionamiento del cerebro emocional y su relación con el cerebro consciente:

· fundamentar la comprensión de las emociones propias y ajenas más en el conocimiento del lenguaje no verbal (el gesto, la postura, la expresión facial, el tono, de voz, la mirada...) más universal e importantes, que en las manifestaciones verbales. Conocer y comprender estos aspectos no verbales es la vía más directa para captar y hacer consciente las propias emociones, lo que en sí mismo supone empezar a controlarlas y cambiarlas.

· la modificación de la respuesta emocional es fruto esencialmente de la práctica y su ejercitación , antes que de la reflexión verbal. Conclusión que nos advierte de intentar modificar comportamiento emocionalmente desajustados a través de la reprimenda, el discurso, el sermón... lo importante es practicar respuestas adaptativas, aumentando progresivamente su probabilidad de aparición en el momento oportuno, hasta llegar a convertirse en la respuesta natural del sujeto, algo que cuanto antes se enseñe, más "natural" llegará a ser..


Para que sirven las emociones

Los sociobiólogos destacan la preponderancia del corazón sobre la cabeza en los momentos realmente cruciales. Son las emociones las que nos permiten afrontar situaciones demasiado difíciles como para ser resueltas exclusivamente con el intelecto. Cada emoción nos predispone de un modo diferente a la acción; cada una de ellas nos señala una dirección que, en el pasado, permitió resolver adecuadamente los innumerables desafíos a que se ha visto sometida la existencia humana.

“Sólo se puede ver correctamente con el corazón; lo esencial permanece invisible
para el ojo” Antoine de Saint-Exupéry.

Anatomia de un secuestro emocional

Un secuestro es un golpe de estado neural que se origina en la amígdala, uno de los centros del cerebro límbico. “Perder el control de la situación” y explotar con una intensidad muy desproporcionada. Aunque a falta de toda carga emocional, los encuentros interpersonales pierden todo su sentido. La ausencia funcional de la amígdala impide todo reconocimiento de los sentimientos y todo sentimiento sobre los propios sentimientos. La amígdala constituye, una especie de depósito de la memoria emocional y también se la puede considerar como un depósito de significado. Aquellos animales a los que se les ha seccionado o extirpado quirúrgicamente la amígdala carecen de sentimientos de miedo y de rabia, renuncian a la necesidad de competir y de cooperar, pierden toda sensación del lugar que ocupan dentro del orden social y
su emoción se halla embotada y ausente.

Los momentos más interesantes para comprender el poder de las emociones en nuestra vida mental son aquéllos en los que nos vemos inmersos en acciones pasionales de las que más tarde nos arrepentimos. ¿Cómo podemos volvernos irracionales con tanta facilidad?

Durante los primeros milisegundos de cualquier percepción, no sólo sabemos inconscientemente de qué se trata sino que también decidimos si nos gusta o nos desagrada. Nuestras emociones tienen una mente propia, una mente cuyas conclusiones pueden ser completamente distintas a las sostenidas por nuestra
mente racional.

Esto vuelve a poner sobre el tapete el viejo problema de la contradicción existente entre la razón y el sentimiento. Nuestra intención es la de descubrir el modo más inteligente de armonizar la cabeza y el corazón.

Llegar a dominar las emociones constituye una tarea tan ardua que requiere una dedicación completa y es por ello por lo que la mayor parte de nosotros sólo podemos tratar de controlar –en nuestro tiempo libre- el estado de ánimo que nos embarga.
El enfado parece ser el estado de ánimo más persistente y difícil de controlar. De hecho, el enfado es la más seductora de las emociones negativas porque el monólogo interno que lo alienta proporciona argumentos convincentes para justificar el hecho de poder descargarlo sobre alguien. Los pensamientos negativos obsesivos son la leña que alimenta el fuego de la ira, un fuego que sólo podrá extinguirse contemplando las cosas desde un punto de vista diferente. Uno de los remedios más poderosos para acabar con el enfado consiste en volver a encuadrar la situación en un marco más positivo.

“Cualquiera puede enfadarse, eso es algo muy sencillo. Pero enfadarse con la persona adecuada, en el grado exacto, en el momento oportuno, con el propósito justo y del modo correcto, eso, ciertamente no resulta tan sencillo”


La capacidad de controlar las emociones, de tranquilizarse a uno mismo, de desembarazarse de la ansiedad, la tristeza y la irritabilidad exageradas. No se trata de reprimirlas sino de su equilibrio, pues como hemos dicho cada una tiene su función y utilidad. Podemos controlar el tiempo que dura una emoción no el momento en que nos veremos arrastrados por ella. El arte de calmarse a uno mismo es una de las habilidades vitales fundamentales, que se adquiere como resultado de la acción mediadora de los demás, es decir, aprendemos a calmarnos tratándonos como nos han tratado, pero aprendible y mejorable en todo momento de la vida.

En relación al enfado hay que conocer que su detonante universal es la sensación de hallarse amenazado, bien real o simbólicamente. Consiste desde la perspectiva hormonal en una secreción de catecolaminas que producen un acceso puntual y rápido de energía y una descarga adrenocortical que produce una hipersensibilidad difusa que puede durar hora o incluso días, descendiendo progresivamente nuestro umbral de irritabilidad. Podemos pues decir que el enfado se construye sobre el enfado; que cada pequeño incidente nos predispone a reaccionar nuevamente enfadándonos con causa menores y a que la reacción sea cada vez más violenta También podemos afirmar que es la emoción mas persistente y difícil de controlar, aunque el peor consejero es la creencia errónea de que es ingobernable. Lo importante para su control es intervenir en la cadena de pensamientos hostiles que los alimenta. Y entre las técnicas que han demostrado su eficacia destacan ante la reacción ya provocada: la relajación, la comprensión y una actitud contraria al enfado (quien se enfada tiene dos trabajos: enfadarse y desenfadarse). En cuanto a la catarsis y la expresión abierta del enfado no parece surtir el efecto deseado, al contrario, según la anatomía del enfado es contraproducente.

domingo, 9 de marzo de 2008

La Depresión y la Luz

La depresión generalmente se clasifica en términos de gravedad como leve, moderada o severa. El médico puede determinar el grado de la depresión y de acuerdo con esto se plantea la forma como se debe tratar. Los síntomas de depresión abarcan:

* Dificultad para conciliar el sueño o exceso de sueño
* Cambio dramático en el apetito, a menudo con aumento o pérdida de peso
* Fatiga y falta de energía
* Sentimientos de inutilidad, odio a sí mismo y culpa inapropiada
* Dificultad extrema para concentrarse
* Agitación, inquietud e irritabilidad
* Inactividad y retraimiento de las actividades usuales
* Sentimientos de desesperanza y abandono
* Pensamientos recurrentes de muerte o suicidio

La baja autoestima es común con la depresión, al igual que los arrebatos repentinos de ira y falta de placer en actividades que normalmente hacen feliz a la persona, incluyendo la actividad sexual.

Las concentraciones de serotonina, una sustancia química cerebral que se halla en pocas cantidades en las personas deprimidas, también disminuyen durante los meses fríos y nublados en las personas sanas, según investigadores.

Estos hallazgos indican que el trastorno afectivo estacional (SAD, por sus siglas en inglés), una recurrencia regular regular de depresión durante el otoño y el invierno, está causada por una disminución en las concentraciones de serotonina en el cerebro de personas susceptibles, dijo a Reuters Health el autor principal Gavin Lambert del Instituto de Investigación de Corazón Baker en Melbourne, Australia.

Los pacientes con SAD con frecuencia mejoran al colocarse bajo una luz brillante, una técnica conocida como fototerapia. Se sabe poco sobre cómo actúa la fototerapia, pero Lambert y su equipo descubrieron que aumentan las concentraciones de serotonina en el cerebro en días con períodos más prolongados de luz de sol, independientemente de la estación. En consecuencia, indicó que la luz brillante puede alentar el estado de ánimo al activar las neuronas, o células nerviosas, que contienen serotonina, aumentando así las concentraciones de la sustancia química en el cerebro.

"Parecería que, por nuestros resultados, (la) condición bien puede deberse a una reducción en la actividad neuronal de la serotonina cerebral y que la terapia con luz brillante puede servir para aumentar la actividad de las neuronas cerebrales (productoras) de serotonina", dijo.

"Sigue siendo un estigma unido con SAD y enfermedad mental en general, agregó Lambert. "Tenemos la esperanza de que nuestros resultados animarán de alguna manera a las personas, ya que hay una razón biológica subyacente a su condición".

Durante el estudio, publicado en una edición reciente de la revista The Lancet, Lambert y su equipo realizaron pruebas en muestras de sangre obtenidas en diferentes momentos del año de los vasos sanguíneos procedentes directamente del cerebro en 101 hombres sin antecedente de depresión.

Los investigadores descubrieron que la actividad de neuronas que contenían serotonina era más baja cuando se determinaba durante los meses de otoño e invierno, y más alta en la primavera y el verano, las estaciones con los períodos diarios más prolongados de luz solar.

Con base en estos hallazgos, "parecería que la luz del sol de alguna manera activa estas neuronas en el cerebro que contienen serotonina", dijo Lambert en una entrevista, haciéndolas que liberen más serotonina en el cerebro.

Además, los investigadores hallaron que las muestras obtenidas durante días especialmente soleados, en cualquier estación, invariablemente revelaban mayor actividad de las neuronas de serotonina que las tomadas en los días más nublados. "la concentración de serotonina cerebral está relacionada directamente con la intensidad de luz solar en el día de la prueba", explicó Lambert.


La depresión por falta de luz solar (trastorno afectivo estacional) es un problema que generalmente ocurre durante los meses en que hay menos luz del sol. No hay forma de curar el problema, pero sí es posible controlarlo. Además, generalmente mejora en la primavera, cuando hay más horas de luz. Algunos de los síntomas principales son: sentirse deprimido, tener menos energía y apetecer ciertos alimentos (tener antojos). Si nota que le dan esos síntomas en el invierno, piense en probar lo siguiente:

* Salga al sol lo más posible. Protéjase la piel; lo que importa es que la luz del sol llegue a los ojos.
* Vaya de vacaciones a un lugar soleado.
* Haga ejercicio con regularidad, ya sea afuera o bajo techo, cerca de una ventana por donde entre el sol.

Depresión leve o una depresión mayor, las siguientes medidas de cuidados personales pueden ayudar:

* Dormir bien
* Consumir una dieta nutritiva y saludable
* Hacer ejercicio regularmente
* Evitar el consumo de alcohol, marihuana y otras drogas psicoactivas
* Involucrarse en actividades que normalmente le dan felicidad, incluso si no siente deseos de hacerlo
* Pasar el tiempo con familiares y amigos
* Intentar hablar con clérigos o consejeros espirituales quienes pueden ayudar a darle sentido a experiencias dolorosas
* Pensar en la oración, meditación, tai chi o bioautorregulación como formas de relajarse o sacar a flote las fortalezas interiores
* Agregar ácidos grasos omega-3 a la dieta, los cuales se pueden obtener del pescado de agua fría como el atún, el salmón o la caballa
* Tomar folato (vitamina B9) en forma de un suplemento multivitamínico (400 a 800 microgramos)

La depresión se puede originar por:

* Alcoholismo o drogadicción
* Eventos en la infancia como maltrato o rechazo
* Estrés crónico
* Muerte de un amigo o familiar
* Una desilusión en el hogar, en el trabajo o en la escuela (en los adolescentes, por ejemplo, puede darse por la ruptura de relaciones con el novio o la novia, perder una materia o el divorcio de los padres)
* Medicamentos como tranquilizantes y antihipertensivos
* Enfermedades como hipotiroidismo (baja actividad de la tiroides), cáncer o hepatitis
* Deficiencias nutricionales (como falta de folato y ácidos grasos omega-3)
* Pensamientos demasiado negativos acerca de uno mismo y la vida, culparse a sí mismo y fracaso con las habilidades para resolver problemas sociales
* Un dolor prolongado o tener una enfermedad grave
* Problemas de sueño
* Aislamiento social (común en los ancianos)

viernes, 7 de marzo de 2008

La Acupuntura según la Wikipedia

La acupuntura (del lat. acus, aguja (sustantivo), y pungere, punción (verbo)) es una técnica de medicina tradicional china que trata de la inserción y la manipulación de agujas en el cuerpo con el objetivo de restaurar la salud y el bienestar en el paciente. Los acupuntores, también utilizan ampliamente esta técnica para el tratamiento del dolor. La definición y la caracterización de estos puntos, está estandardizada actualmente por la Organización Mundial de la Salud (OMS), aunque no se corresponde completamente con el patrón de puntos tradicional.

Se cree que la acupuntura es originaria de China, y es posiblemente la práctica más comúnmente asociada con la medicina tradicional china. Diversos tipos de acupuntura (japonesa, coreana, y la acupuntura china clásica) se practican y se enseñan actualmente en todo el mundo.

De acuerdo con la concepción china, la energía vital (ch'í, o qui) fluye por el cuerpo a lo largo de meridianos, canales o vías de comunicación, llamados en chino king. El número de king ordinarios es correlativo al de los doce órganos, más los dos vasos extraordinarios permanentes: el de la concepción (en la línea media corporal frontal), y el vaso gobernador (en la línea media corporal dorsal), además de los llamados extraordinarios.

En total, la medicina tradicional china identifica doce canales o vias de comunicación principales que se corresponden con los órganos vitales del cuerpo humano: pulmones, intestino grueso, intestino delgado, bazo-páncreas, corazón, riñones, vejiga, sistema cardiovascular, vesícula biliar, hígado, vaso de la concepción, vaso gobernante y triple calentador.

La medicina tradicional china distingue órganos de vísceras: los órganos difieren de las vísceras por el hecho de que la ablación o lesión masiva de las vísceras no provoca el inmediato deceso, mientras que la ablación o lesión masiva de los clasificados como órganos implica la casi inmediata muerte del individuo; de tal modo el corazón está clasificado como órgano, y el estomago como víscera.

Mediante la inserción de finas agujas en puntos específicos o resonadores (llamados en chino xue) de cada meridiano se busca equilibrar la energía trastornada en el órgano que lo rige. El trastorno puede producirse por la incidencia tanto de factores externos como internos que pueden desembocar en enfermedades. La teoría tradicional china considera que la enfermedad es un desequilibrio de las dos modalidades de la citada ch'í: la modalidad yin, y la modalidad yang (vea yin-yang); la operatoria sobre los puntos acupunturales intenta reequilibrar la energía, ya sea estimulando en los puntos, o -por el contrario- produciendo depresión en estos.

Los expertos en acupuntura utilizan la pulsología como método de diagnosis: de acuerdo a este sistema, cada órgano y cada víscera tendría una pulsación específica en tres modalidades (superficial, media y profunda).

Los acupuntores afirman que la acupuntura es apropiada para el tratamiento de un amplio abanico de patologías, destacando su uso en hernia discal, alergias, procesos inflamatorios o infecciones gripales, entre otras afecciones, es además importante destacar su uso como analgésico, e incluso para reducir el dolor en procedimientos quirúrgicos. En cambio, la Organización Mundial de la Salud (OMS) solo reconoce su éxito como analgesico y problemas de vómitos.


La acupuntura es praxis médica en China desde hace más de dos milenios, siendo a la fecha uno de los principales componentes de la Medicina Tradicional China, que es la medicina que mayor cantidad de pacientes cuenta en la actualidad; en Europa las primeras nociones e informes de prácticas acupunturales parecen haberse iniciado a mediados del siglo XVIII; en el siglo XIX el médico alemán Baumscheidt ideó independientemente una terapia semejante a la de la acupuntura china. A tal terapia se le ha conocido como baumscheidtismo.

Actualmente, la acupuntura es ofertada como prestación sanitaria, dentro de los sistemas nacionales de salud en China, Vietnam y Cuba. La Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que la acupuntura solo debe realizarse bajo supevisión de un médico titulado que haya cursado capacitación superior en Acupuntura, y que esta esta contraindicada en caso de embarazo, urgencias médicas y afecciones quirurgicas, tumores malignos y trastornos hemorrágicos.

Si la acupuntura es verdaderamente eficaz o es similar a un placebo, ha sido el tema de arduas discusiones científicas, médicas y filosóficas. Los científicos han efectuado revisiones de ensayos clínicos existentes, según los protocolos de la medicina basada en la evidencia. Un estudio científico publicado en el British Medicine Journal, ha encontrado evidencias de su eficacia en el tratamiento del dolor con mujeres embarazadas. Hay evidencias para el tratamiento de las náuseas y del dolor de espalda, sobre todo, para la mayoría de ellos. Hasta ahora, las observaciones no han concluido que haya una evidencia suficiente, para determinar si la acupuntura es eficaz en el resto de enfermedades. Organización Mundial de la Salud, el Centro Nacional de Medicina Complementaria y Alternativa (NCCAM en inglés) del Instituto Nacional de la Salud NIH, en Estados Unidos o La Asociación Médica Americana (AMA) han elaborado informes al respecto. Hay acuerdo general en que la acupuntura es por lo menos segura, cuando es administrada por médicos bien entrenados. Aun así hay estudios sobre diversos casos de problemas tras tratamientos de acupuntura.


En la segunda mitad de siglo XX, en Europa, se han realizado varías teorizaciones científicas para explicar los procesos fisiológicos involucrados en la acupuntura. Corresponde mencionar, por lo menos, la teoría de Pinchevsky, y la teoría del médico sueco Nordenstrøm. Ninguna de ellas es aceptada como válida por los seguidores del método científico

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Derivados de la acupuntura son:

* la digitopuntura, (o shiatsu, o kiatsu);
* la auriculoterapia;
* la centroterapia de Nogier;
* la reflexogenoterapia -denominación más pertinente que "reflexología", ya que reflexología es la rama de psicología fundada por Pávlov;
* y la acropuntura.

Tabla de contenidos


* 1 Críticas
* 2 Apoyos

Críticas

Los críticos suelen objetar que no se ha ofrecido pruebas por parte de quienes promueven dicha práctica de la existencia de los fenómenos en los que se fundamenta, tales como que el origen de las enfermedades se basan en un desequilibrio del ch'í, la existencia de dicho elemento y la naturaleza de la energía de la que supuestamente está constituido, entre otros.

Los críticos de estas prácticas han puesto en duda la eficacia de la acupuntura; según el método científico, consideran que los estudios de los que se dispone en favor de su eficacia son insuficientes y de baja calidad, por lo que las principales bases de datos de evidencia científica no reconocen ni recomiendan su utilización.

Al igual que ocurriría con otras prácticas terapéuticas que se iniciaron hace miles de años, los oponentes argumentan que su antigüedad no supone a priori una prueba de eficacia. Sostienen que al contrario, las prácticas médicas del pasado milenio, generalmente no gozaban de la misma eficacia que las actuales, estando basadas más en supersticiones que en pruebas empíricas.

En Occidente la acupuntura desata críticas en diversos sectores científicos y médicos tradicionales que la califican de pseudociencia y pseudomedicina, ya que hasta ahora no ha sido posible verificar ni siquiera parcialmente la teoría que se usa tradicionalmente para justificar su mecanismo de actuación en diferentes pruebas. Se han intentado llevar a cabo diversas demostraciones de su utilidad como terapia complementaria, sin éxito, cuando han sido utilizados métodos rigurosos de investigación clínica.

La teoría de la acupuntura en la medicina tradicional china es muy anterior al uso del método científico, y ha recibido diversas críticas basadas en el conocimiento científico. Se ha argumentado que no hay una base anatómica o histológica físicamente comprobable para la existencia de los puntos, o de los meridianos de la acupuntura.

Una proporción relevante de los representantes de la medicina occidental no admiten en muchos casos los logros de la acupuntura. Los defensores de la misma argumentan que si la acupuntura no se aplica de forma adecuada no tiene efectos positivos, lo cual acaba de ser demostrado que es falso en un estudio con más de 1000 pacientes publicado en 2006 en Anales de Medicina Interna, una de las más prestigiosas revistas médicas: el efecto de la acupuntura "falsa" y "verdadera" fue exactamente igual en dicho estudio, al contrario de lo que ocurre con cualquier otra práctica médica, convenientemente evaluada según el método científico.

La controversia permanece abierta, puesto que varias organizaciones científicas occidentales relevantes[cita requerida] concluyen que por el momento no hay pruebas suficientes de que la acupuntura resulte beneficiosa, salvo para el dolor y las nauseas, y que se necesita más investigación.

Respecto a los riesgos, la comunidad médica tradicional se inclina por aceptar que, aun no siendo nulos (en caso de mala práctica y con técnicas especialmente invasivas), puede haber lesiones.

Apoyos

Sus partidarios afirman que los puntos acupunturales son observables por los métodos científicos. Estos señalan que cada punto acupuntural tiene una diferencia de resistencia eléctrica respecto a las áreas de la dermis que le rodean (esto se constataría fácilmente aplicando un voltímetro)[cita requerida]. Y señalan que el examen histológico de cada xue o punto acupuntural revelarían allí la existencia de una mayor concentración de nervios que en las zonas vecinas de la dermis.

Recientes estudios en Alemania indican que la acupuntura es mejor que los tratamientos convencionales para los dolores lumbares.

En 1998 fue avalada en los EEUU por un consenso nacional publicado en el Journal of American Medical Association, concluyendo que en algunas dolencias, puede resultar beneficioso, aunque no cabe descartarse el efecto placeb.

domingo, 2 de marzo de 2008

Los innumerables beneficios de la ducha de agua fria

Aunque aquí escriba unos cuantos, no podría llegar a enumerar todos las ventajas que conlleva ducharse con agua fría, en invierno como en verano, es una de las recetas de la "eterna juventud".

* La mejor manera de empezar el día: las venas se contraen, se reactiva la circulación sanguínea, la piel se tersa, llevando sangre y oxígeno a cada poro.

* Revitaliza y tonifica todos nuestros músculos y mente. La mejor aliada p/ej contra el tan común dolor de piernas y muchos estados de fatiga mental

* Estimulación total de nuestras defensas. Nuestro organismo empezaría a generar glóbulos blancos fortificándose contra resfriados, gripes y muchos tipos de asma

* Alerta: una persona que se ducha con agua fría está mejor predispuesta a realizar un trabajo físico o mental, además está mas alerta y despejada, que una que lo haya hecho con agua caliente, pues despierta los sentidos

* Previene la calvicie: al estimular el cuero cabelludo, su corriente sanguínea se excita revigorizando todos sus vasos sanguíneos y fortaleciendo la capa superior del tejido. El agua muy caliente es fatídica para nuestro pelo.

* es muy recomendable ducharse con agua fría antes de meditar. Nuestro estado mental es mas sereno y controlable.

* Mejora la disposición de nuestros órganos internos, aumenta el metabolismo, por lo tanto existiría una mayor eliminación de lo que nos sobra en nuestro cuerpo, estimula la diuresis, disminuye el pulso y la respiración...

* Ni hablar de lo reacción en los testículos de un hombre, mejora notablemente la calidad y la producción de los espermatozoides.

También ayuda a combatir la depresión, según un estudio (Discovery News), ya que puede activar el locus ceruleus, zona del cerebro que es la principal suministradora de noradrenalina, sustancia que puede ayudar a aliviar la depresión. Se cree que es debido a que el número de receptores cutáneos del frio es de 3 a 10 veces superior al de receptores de calor, con lo que la ducha fría sería una especie de "electroshock suave" para el cerebro, activando esa zona y, por tanto, la producción de esa sustancia..

Lo que sí es seguro es que vuestro cuerpo y mente os lo agradece inmediatamente: en las horas posteriores tenemos una sensación de placer y bienestar.

Si os dais cuenta, se están singularizando algunas partes del cuerpo, pero en realidad todo se resume a lo mismo, a la reacción-estimulación de un agente externo positivo sobre nuestro cuerpo físico y mental.